El equipaje de mano ahora tendrá un tamaño estándar mundial cuyo volumen no debe superar los 55 por 35 por 20 centímetros.

IATA asegura que las dimensiones se han calculado para hacer posible que en cualquier avión con capacidad para más de 120 viajeros todos y cada uno de ellos dispongan de espacio bastante en la cabina como para encajar sus valijas, sin necesidad de que la tripulación tenga que repartir por diferentes rincones aquellas de los que han embarcado más tarde, como si de un puzzle se tratase.

“El desarrollo de un tamaño óptimo de cabina común trerá sentido común y orden al problema” actual acerca de cómo encajar equipajes de diferentes volúmenes en un espacio limitado, afirma la IATA, que añade que este nuevo patrón-maleta permitirá “una mejor experiencia para los usuarios”.

En la práctica, el estándar IATA OK, que será visible en las maletas certificadas por la organización, permitirá a las compañías que opten por adherirse a él acabar con los problemas a la hora del embarque, al agilizar el proceso y reducir los conflictos con los viajeros.

Para éstos, el cambio significará en la mayoría de los casos la pérdida de espacio. Así, las maletas IATA OK tendrán un 21 por ciento menos de volumen que las maletas que actualmente admiten en cabina las aerolíneas estadounidenses de más envergadura.