En el marco de la tercera edición de la Fiesta del Mate y la Amistad, personal del Ministerio de Turismo de Corrientes, visitó las ruinas de San Alonso y constataron el avanzado estado de recuperación existente en uno de los patrimonios históricos y culturales de la provincia.

La capilla se encuentra ubicada en el Paraje San Alonso, sobre Ruta Nacional 14 a unos 14km de la ciudad de Gobernador Virasoro, en predio de la empresa Bosques del Plata. San Alonso, junto con Roque González de Santa Cruz y Juan del Castillo, fueron los tres mártires declarados. En cercanías de San Luis Gonzaga en Brasil por el año 1.628, fallecieron.

Constituyó un sitio estratégico para la defensa del territorio y el movimiento de ganado y productos agrícolas, especialmente caá o yerba mate, intercambiados entre el sur y el norte de las misiones. Fue destruida en 1.818 durante la invasión portuguesa, a cargo del comandante Chagas Santos.

Los jesuitas dispusieron la construcción de la capilla de San Alonso hacia 1.714, como parte de la “reducción Jesuítica Guaraní de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, actual ciudad de Apóstoles, Misiones, quedando hoy la capilla en jurisdicción de Gobernador Virasoro. Sirvió como puesto de estancia, oratorio, cárcel provisoria y posta, uniendo los caminos hacia las misiones de San Carlos y Santo Tomé.

A lo largo de los caminos, los pueblos jesuíticos guaraníes poseían estancias y campos de cultivo identificados con nombres de santos u otros títulos religiosos. 

Estos lugares, con sus respectivas capillas fueron parte del Tupambaé, que significa “Lo perteneciente a Dios”, es decir, lo que pertenecía a la comunidad. Su producción, ya sea agrícola, ganadera o artesanal, era compartida solidariamente con todo el pueblo.

Entre los pueblos originarios, de la provincia como La Cruz, Yapeyú, Santo Tomé y San Carlos se suma San Alonso, integrando el Corredor Jesuítico guaraní en conjunto con la Ruta de la Yerba Mate y la Tierra Colorada.

La construcción en piedra itacurú con techos de teja, estaba formada por un oratorio, sacristía, cocina y varios cuartos, todo rodeado por galerías de columnas de piedra. 

Frente al edificio se ubicaban una plazuela, plantaciones de yataíes, frutales, yerbales y corrales. Construida íntegramente en piedra tacurú quedan algunas paredes en pie, pudiéndose apreciar los vestigios jesuíticos, deteriorados por diferentes factores.

El proyecto fue presentado por la arqueóloga María Eugenia Turus, responsable de llevar adelante el rescate arqueológico. En el año 2011, fue declarada integrante del Patrimonio Cultural de Corrientes y de Interés Histórico Cultural junto con San Carlos, a través de la Ley Provincial Nro. 6.055. 

En 2012 el municipio de Virasoro firma un convenio con la empresa Forestal Bosques del Plata S.A., propietaria de los terrenos en donde se ubica la capilla, para poder acceder y trabajar en el sitio. Con la creación del equipo de arqueología municipal, la participación de historiadores, educadores, otras áreas municipales y miembros de la comunidad se da comienzo al proyecto.

Entre las acciones, se realizaron excavaciones arqueológicas y restauración arquitectónica de la capilla, puesta en valor de un cementerio de principios del siglo XX. Todo esto con el fin de activar la recuperación de la memoria oral e histórica del sitio. Además, se realizan talleres educativos sobre patrimonio cultural.

El objetivo de las acciones que se llevan adelante en el predio, es revalorizar y preservar el patrimonio jesuita con guaraní, creando así un atractivo turístico. Además, busca promover el desarrollo cultural y económico de la comunidad de Virasoro y el Paraje San Alonso.

A través de la Dirección de Turismo de la comuna, se pueden programar recorridas por senderos del bosque nativo, reconocimiento de plantas medicinales guaraníes, mostrar la conservación del entorno ecológico y educación ambiental, avistaje de fauna y safaris fotográficos. El recorrido guiado dura una hora aproximadamente, el acceso es totalmente gratuito y abierto a todo público.

Cabe destacar que el territorio arqueológico con una antigüedad de 300 años, se incorporó al Corredor Turístico de las Misiones Jesuíticas Guaraníes. Su puesta en valor permitió presentarlo como una alternativa para visitar y conocer.

El sitio actualmente cuenta con un circuito de unos 500 metros cuadrados, donde se puede observar lo que queda del oratorio y el cementerio.