Para quienes buscan un rito nupcial más original, el país azteca, presume de romanticismo en todos sus rincones, desde la tierra hasta el mar, y ofrece una gran variedad de celebraciones temáticas como: desde bodas submarinas, bajo el rito maya, en grandes haciendas o a pie de playa.

Cozumel es uno de los pocos lugares en el mundo donde las parejas y sus amigos se pueden poner los trajes de buceo y organizar una ceremonia bajo el agua. Antiguamente, la isla fue un santuario donde las mujeres mayas rendían homenaje a Ixchel, la diosa de la fertilidad. Hoy en día es una isla con un entorno que mantiene la magia en este lugar tan pequeño.

A pesar de ser la mayor isla del país, su tamaño real es de tan sólo 45 kilómetros de largo por 19 kilómetros de ancho y las aguas que rodean la isla son cristalinas y transparentes. En algunos lugares se puede estar de pie, con una máscara de esnórquel, para observar peces tropicales de muchos colores y los numerosos corales que pueblan el fondo marino.

Algunas parejas son atraídas por la idea de celebrar su boda reviviendo antiguos rituales matrimoniales de la cultura maya. Por lo general este tipo de ritos se realizan en una playa o en sitios arqueológicos, para los cuales es necesario obtener un permiso con anticipación, ubicados en destinos mayas de México, tales como Cancún, Isla Mujeres, Cozumel, Xcaret y la Riviera Maya.

De acuerdo con los antiguos rituales mayas, antes de la boda el novio ofrece a la novia un muhul, que consiste en un paquete de regalos compuesto por una cadena de oro, pasadores de madera para el pelo y un huipil (un vestido tradicional largo y sin mangas). Después, se toma un baño de temazcal, una antigua limpieza de vapor indígena que se utilizaba para purificar.

Para la gran celebración, la pareja se viste de blanco, ella con su huipil especial y él con un traje de tela tejido a mano. La boda debe llevarse a cabo entre el humo del incienso de copal (una resina aromática considerada sagrada y purificadora del entorno), flores, velos y antorchas o lámparas. Se debe invocar a los cuatro elementos (agua, tierra, viento y fuego), e intercambiar anillos, y un banquete iniciado por el chamán son los platos fuertes de este momento tan fantástico.

Bodas en Haciendas 

México posee un gran número de antiguas haciendas. Hermosas y fincas construcciones de estilo colonial español, con grandes jardines, las cuales han sido restauradas y equipadas lujosamente para convertirse en lugares ideales para una boda.

Con gruesas paredes, bóvedas altas, grandes patios, jardines con árboles centenarios, fuentes y capillas impregnadas de historia, las convierten en la mejor opción para aquellos que buscan algo tradicional y elegante.

Las haciendas se encuentran dispersas por todo el país, en estados como Morelos, Michoacán, Yucatán, Jalisco y Oaxaca. En sus orígenes fueron centros de producción, donde se criaba el ganado, se hacía tabaco o se trabajaba con el chocolate o mezcal. 

También hay parejas que prefieren celebrar su boda en hoteles pequeños y exclusivos, con una identidad y un encanto únicos. Estos ofrecen un servicio muy personalizado y se enfocan en los placeres sensoriales, la comodidad y la privacidad de sus invitados.

Cada uno de estos alojamientos tiene un estilo muy distintivo. Algunos son estrictamente minimalistas, otros tienen estilos coloniales y también los hay que incorporan elementos de la naturaleza en su decoración. Las características arquitectónicas de los hoteles boutique van desde construcciones tipo castillos y conventos antiguos, hasta ranchos y cabañas con techos de hoja de palma

Las tradicionales bodas en la playa, son una magnífica oportunidad para ser creativo y convertirla en un acontecimiento inolvidable. Asombrosas instalaciones de lino y algodón blanco sobre la arena, velas, antorchas y la mejor orquesta del sonido de las olas con el telón de fondo de aguas color turquesa, esperando caer el sol para vivir este momento único en compañía de tu pareja.

Las costas mexicanas en el Pacífico, el mar Caribe o las del Golfo, ofrece sus hermosas playas con abundante vegetación y cielos azules, bajo los cuales también se puede disfrutar de las tradiciones mexicanas, su artesanía y su deliciosa comida en un ambiente festivo y con el mejor servicio.