Productos nuevos o difíciles de conseguir en Buenos Aires, nuevos sabores, comida fusión, platos tradicionales y actualizados por nuevas tecnologías y tendencias culinarias, de la mano de la mejor comida típica y de autor, fue la manera de cerrar los tres días de un festival que ya tiene marca personal.

“La Feria Raíz quedó desde el año pasado, como una propuesta gastronómica seria, que ofrece muchas opciones para quienes la visitan”, explicaron desde Tecnópolis.

Raíz es un espacio de otorga la posibilidad de dar a conocer las comidas típicas y productos característicos de las diversas regiones del país, desde los pescados de río santafecinos hasta la yerba misionera.

“Pero también brinda la oportunidad de acercar al consumidor los restaurantes importantes, probar la cocina de autor de chefs de prestigio y acceder a productos regionales que no suelen conseguirse con facilidad en Buenos Aires, además de los dulces, salamines, quesos y confituras, también se ofrecen productos nuevos como las aceitunas disecadas y distintos tipos de dátiles y confituras”, agregaron desde la organización.

Además del paseo gastronómico propiamente dicho, se ofrecieron charlas abiertas y clases magistrales -que fueron mudadas bajo techo- sobre la aplicación de la yerba, las distintas calidades y tipologías de café, además de la posibilidad de catar algunos de los 65 tipos diferentes de cervezas artesanales que se presentan en el Patio Cervecero.

Entre las actividades que se llevaron a cabo durante el cierre del festival, Raíz se despidió con la propuesta “Cocina de las regiones”, un conjunto de clases magistrales sobre el menú federal, en el que se presentaron los platos regionales del libro que sacó Feghra, a cargo de Manuel Ausejo y Luciano Nanni, "Gastronomía Regional Argentina".

A lo largo de los distintos segmentos de esta actividad, se presentaron chefs de renombre para brindar clases magistrales de la gastronomía representativa de Jujuy y la Patagonia.

En este segmento, también se pusieron en juego no sólo los sabores característicos e identitarios de las diferentes regiones del país, sino la posibilidad de evolucionar en su preparado, actualizados en las nuevas tecnologías y tendencias culinarias.

Tal es el caso de la charla dedicada a las Sierras que brindó Martín Paruccia a las 15, en donde presentó una clase magistral sobre choripán molecular con helado de fernet nitro.

Finalmente, “Cocina de las regiones” cerró con una clase magistral sobre la gastronomía de la selva misionera, con langostinos a la chapa marinados en cachaça sobre blinis de harina de maíz y fécula de mandioca; pacú en costra de farofa cítrica acompañado de bolo de mandioca y verduritas tibias de chacra, y un parfait de corteza de yacaratia sobre tierra de masa negra misionera, de postre.

En la sección “Antropomorfi” se dictaron clases abiertas de cocina urbana, consistentes en pizza, pastas y empanadas, durante el primer segmento; también, bajo el lema “Cocina nacional, la suma de todas las partes: de Norte a Sur de Este a Oeste”, se abordaron temas sobre la actualidad de las cocinas regionales.

Asimismo, se dieron charlas sobre la cadena de distribución desde el productor hasta la mesa y, a las 18.30 se explicará el nuevo panorama culinario en la mesa argentina, modificado gracias a las diferentes oleadas inmigratorias, tanto de China, Perú, Japón, Corea y Bolivia, que se han fusionado con el paladar argentino.

Estuvieron presentes también, los ganadores de masterchef, quienes explicaron las recetas y metodologías para fermentar sidra, y brindaron clases de cocina para los más chicos en el espacio Pipón, que también debió ser mudado bajo techo.

El festival brindó la oportunidad de probar, aprender, conocer, comprar productos y formar parte de la cultura local a través de espectáculos artísticos y culturales, así como de estar cerca y aprender de los cocineros más prestigiosos, y acercarse a los productores más importantes de todo el país.