España es un país de diversos paisajes, culturas y tradiciones. Ese es el mensaje que se traslada a todo el turismo internacional que se decanta por nuestro país como destino, aunque es necesario traer las miradas hacia otros destinos.

Desde la escarpada costa del noroeste hasta las playas vírgenes del Mediterráneo, España ofrece una gran cantidad de experiencias para los viajeros que buscan aventura, relajación y cultura.

Galicia, Menorca y Formentera, tres destinos en auge

Cada región tiene su propio encanto, cocina y cultura únicos, lo que permite cumplir las preferencias de todo tipo de viajeros

Galicia, conocida por su costa escarpada, playas impresionantes y deliciosos mariscos, sorprende a todo el que apuesta por viajar hasta aquí. La región también alberga pintorescos pueblos pesqueros y ciudades históricas que ofrecen una visión del rico patrimonio cultural de la región. 

Los deportes acuáticos como surf, windsurf y kayak son el gran reclamo de algunas de las playas más famosas de su costa. 

El marisco es el eje central de su gastronomía más tradicional porque viene de la mano de los pescadores que faenan sus costas. Se prepara con métodos tradicionales y se sirve en restaurantes locales a precios razonables.

Menorca, conocida por sus playas vírgenes, aguas cristalinas y pueblos pintorescos es el sueño de todo el que busca relax en el Mediterráneo. La isla también alberga ciudades y pueblos como Ciutadella y Mahón, que ofrecen a los visitantes una visión de la rica historia y cultura de la isla, por la que han pasado infinidad de pueblos que han ido dejando su legado y tradiciones. Los pueblos están llenos de calles estrechas, edificios históricos y mercados tradicionales, lo que hace que explorarlos sea un placer. 

Formentera, también mediterránea, es la más pequeña de las Islas Baleares. A pesar de su tamaño, la isla tiene una gran personalidad y ofrece a los visitantes impresionantes paisajes naturales, playas idílicas y un estilo de vida relajado. Las playas de Formentera son unas de las más bonitas de España, con aguas cristalinas y arena blanca.

Partiendo de este tipo de destinos, el contar con un planteamiento de viajes organizados cerrados que permitan conocer gente nueva, olvidarse de la organización y dejarse llevar por expertos en el terreno, es la nueva tendencia para españoles también.

Galicia a través de la ruta de sus faros puede ser una experiencia motivadora y única, pero también un plan de playa y yoga en Menorca o salirse de los circuitos y apostar por el valle del Baztán, otra joya natural poco conocida.